Aunque para los más jóvenes los negativos sean algo de museo, que quizás algunos nunca llegaron a conocer, los más viejos aún conservamos los negativos de nuestras primeras fotos.
El fin de semana estuve revisando una carpeta con negativos de mi época de estudiante, muchas de las fotos eran “tareas”, es decir que había que tomar una foto según lo que el profesor pedía, por lo que no había mucho “sentimiento” en ellas, pero también había de las otras, y me dieron ganas de hacer copias, pero me encontré con un problema… el proceso de los negativos necesitaba de una ampliadora, la cual proyectaba la luz en papel fotosensible, y que luego se revelaba con químicos… muchas cosas que no tengo.
Otra opción era tener un scanner que escaneara negativos... Cosa que tampoco tengo.
Así que me di a la tarea de buscar en internet como hacerlo, y encontré un video que explicaba cómo, tomándole fotos a los negativos.
Modifiqué un poco el proceso para no requerir trípode y compartiré con ustedes el resultado.
Lo que hice fue poner los negativos sobre la pantalla del notebook (la cual mostraba puro blanco), en el tutorial utilizaban una pantalla desarmada, como mi pantalla está operativa tuve que ponerle una hoja blanca entre el negativo y la pantalla, para que no salieran los pixeles.
Luego puse un vidrio sobre la foto para evitar que se levantara al medio. (esto tampoco estaba en el tutorial de Internet)
Finalmente puse la cámara, con un lente con poca distancia focal (equivalente a 24mm) sobre el negativo, enfoque (parece que no tan bien como debió haber sido) y disparé.
Foto sin papel blanco
... y luego con el papel
Luego por software invertí los colores y corregí el brillo y contraste.
No estoy seguro si me faltó enfoque; si no tomaba tan buenas fotos como recordaba, o si el proceso no es tan bueno, pero no quedé tan contento con el resultado. De todos modos intentaré mejorar y les cuento si obtengo mejor resultado.
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